El grupo opositor ha calificado la postura del Gobierno de "ambigua" y con el único objetivo "de contentar a la parte privada sin que se suscite polémica en torno a la conservación y futuro de estos restos". Y es que para la coalición, continuar las obras y garantizar la puesta en valor del yacimiento es "una evidente contradicción".
Mohamed Alí ha pedido al Ejecutivo local "informes técnicos que avalen sin lugar a dudas que la continuación de las obras no suponen un peligro para la conservación de estos hallazgos". Lo contrario supondría según UDCE-IU una actitud "negligente e irregular" que les obligaría a acudir a los tribunales.