El Ceuta en el Murube más de lo mismo


El Ceuta en el Murube más de lo mismo
-El equipo pierde uno a dos con el Melilla

El Ceuta jugó como toda la temporada. Su partido ante el Melilla fue un fiel reflejo de lo que ha sido el año. Aburrimiento en la grada, desesperación e indignación con el plantel. No fue el Melilla mejor. No lo es. Pero ganó por dos goles a uno. La historia se repite, pasó (más fuera que en casa) con Joao de Deus, siguió pasando con Goiko y nada parece haber cambiado con José Ángel Moreno.

El equipo recibió las iras de la grada nada más saltar al campo y logró a base de buen juego, de combinar, de tirar paredes y encontrar desmarques arrancar los aplausos del respetable, si bien, se aplaudía más la intención que el verdadero peligro.

La primera parte fue insulsa en lo que a ocasiones se refiere. Se lesionó el capitán del Melilla, Chota, en el minuto seis y fue sustituido por Sergio Rodríguez. Un remate a puerta de cabeza del Ceuta que salió alto por poco, una buena jugada del Melilla en el 21 con pase de la muerte hacia atrás que no encontró a nadie, en el 26 un disparo a puerta con mucha intención desde fuera del área del Melilla y una transición vertiginosa con el Ceuta bien reculado que logró acabar con un pase al punto de penalti al que no llegó el delantero por pocos centímetros y poco o nada más.

En el descanso show de Ceuta Televisión, para amenizar la espera. El periodista, Juanmi Armuña había planteado a los espectadores del programa matinal 9.30 Menudo Madrugón el reto de pararle un penalti. El elegido para ponerse bajo los palos fue, Antonio Sempere. Lo paró y dejó desolado a Armuña. El presidente Vivas le entregó una copa a Sempere. Fue lo útimo divertido que se vio sobre el césped.

Comenzó la segunda parte y a los dos minutos Andrés Ramos adelantó al Melilla y recordó a la grada quién es quién en el grupo IV de Segunda B. A los abonados les vino de pronto a la memoria que el Ceuta tiene una superplantilla y que por dejar escapar puntos en casa contra rivales inferiores y fuera de ella, el equipo está condenado a luchar por la consolación de poder jugar la copa del Rey el año que viene y no por entrar en la liguilla de ascenso.

Se escuchó de todo y nada bueno referido a los jugadores. Se llevó hasta Javi Navarro, probablemente el que menos reproche merezca de todo el grupo. Así de encendidos estaban los ánimos.

El Ceuta fue incapaz de hilvanar una buena jugada de ataque. Se repartían los balones sin criterio. No sirvieron los cambios, entraron desde el banquillo: Dani Castellano y David Torres, primero y salieron del campo Ormazábal y Seguro y luego entró Valter por Guzmán. Dio igual.

El Melilla había convertido el choque en un vodevil, cada lance del juego con el menor atisbo de contacto físico acaba con un jugador del Melilla, tendido en el campo pidiendo ayuda e interpretando un dolor infernal, que casi nunca lo era. Juego sucio para lograr el objetivo y es que con la victoria de este domingo, el Melilla se ha casi garantizado la liguilla, juega la semana que viene con el Cádiz y a los dos les sirve el empate para quedar entre los cuatro primeros. No es muy difícil adivinar cuál va a ser el resultado.

Para mayor desesperación de la grada y de todo el mundo, el Melilla en una contra volvió a marcar, quedaban menos de diez minutos de tiempo reglamentario. El Melilla celebró el gol de Amarito como la confirmación de que el equipo de la ciudad hermana jugará este año el play off de ascenso a segunda división, lo hará con mucho menos equipo que el que atesora el Ceuta.

Y en la alegría se dejaron la concentración y nada más sacar de campo una jugada del Ceuta, con un par despistes defensivos del Melilla y un poco de suerte terminó con Dani Castellano con el balón en los pies delante del portero y solo. Gol. Uno a dos y a sufrir el Melilla, porque el árbitro no se dejó engañar por el teatro y decretó siete minutos de prolongación. En la celebración del gol, el Ceuta intentó imponer al Melilla que sacara rápido y lo hizo con demasiada violencia, David Torres fue expulsado.

El partido no dio para más. Uno a dos. Nueva derrota. Nueva mala imagen y ahora a cerrar el curso en San Roque de Lepe, donde si tenían motivos para recibir al Ceuta a cara de perro, ahora tienen uno más. Los caballas no cumplieron, no ganaron al Melilla y han dejado de rebote al San Roque sin opción alguna de pelear por entrar en la liguilla, lo de la semana que viene se antoja un verdadero infierno. Huele a Semana Santa aún, habrá crucifixión en Lepe, un final acorde al calvario que ha sido la temporada.

El Ceuta en el Murube más de lo mismo


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