Como en los sueños, casi como cuando le preguntan a ese hincha fanático y fatigoso anti madridista o anti barcelonista antes del derby de los derbys y contesta aquello de “en el último minuto de penalti injusto”. Así lo hizo la noche del miércoles la Asociación Deportiva Ceuta. En el minuto 94, con el tiempo de descuento ya cumplido Javi Navarro cazó con la cabeza el balón en la olla y puso el uno a uno en el marcador. Era la primera resurrección, pero no la última.

Antes, en la primera parte, en el minuto 38, Vázquez, había adelantado a los melillenses en el electrónico. Y lo mismo haría en el minuto 101, ya en la prórroga, Andrés Ramos.

Y ahí acudió de nuevo Javi Navarro con el desfibrilador para volver a darle vida a los corazones de la afición caballa. Para ganar en salud esta vez no apuró tanto y marcó el gol del empate tan sólo 6 minutos después del de Andrés Ramos, en el 107 de la prórroga, cuando aún quedaba mucho tiempo por delante.

Después, en los penaltis 7 a 6 para el Ceuta. Los dos equipos tiraron ocho veces, el Ceuta falló el primero, pero las cosas son cómo acaban y no cómo empiezan y en el último lanzamiento fue el Melilla quien falló, o más bien, acertó el arquero caballa. Fock se tiró a su derecha y detuvo el disparo a Amarito, que ya había dado muestras al colocar el balón de que la portería se le estaba haciendo pequeña. Fin.

Tras el épico triunfo, ambos equipos acabaron con 8 jugadores, los caballas esperan ahora que el bombo les regale un primera división que podrá disfrutar toda la afición en el Murube. Al menos los que sigan vivos después del apasionante partido de hoy.