Como suele ser normal en Ceuta, la manifestación fue a buena velocidad, sin incidentes ni cánticos reivindicativos. Este año en lugar de un manifiesto, el propio Aróstegui ofreció una arenga a los presentes en la que aseguró que el 1 de mayo en Ceuta "sigue vivo" y que es necesario para reivindicar la lucha sindical, que sigue siendo útil, como ha demostrado la huelga de Justicia.
Un acto sindical necesario para tomar fuerzas y seguir luchando contra empresas que según Aróstegui realizan "terrorismo laboral" convirtiendo los puestos de trabajo en lugares de presión constante. No faltaron tampoco las críticas a las distintas administraciones. CCOO exigís "compromisos" con Ceuta. De la Ciudad Autonóma, Aróstegui dijo que "están bien las plantitas y las estatuas" pero que lo que Ceuta necesita son "empleos para sus jóvenes", y que así no se ven obligados a marcharse de aquí. Precisamente una de las polémicas más sonadas de la etapa de Jenaro García Arreciado al frente de la Delegación del Gobierno fue cuando recomendó a los parados ceutíes que buscasen empleo en otra parte. Juan Luis Aróstegui ha asegurado que los parados "también son caballas" y que en la ciudad "no sobra nadie", por lo que no los van "a dejar tirados". El Gobierno central ha estado según el sindicalista "cuatro años de vacaciones", sin ofrecer nada para el futuro de Ceuta.
La reivindicación autonómica también hizo acto de presencia. Aróstegui afirmó que es algo que se le niega sistematicamente porque "Marruecos no les deja", en referencia a los dos grandes partidos pero por lo que deben seguir luchando todos los ceutíes.