El sindicato ha intentado desacreditar los informes en los que se basa el Gobierno para aprobar el traslado del mercado y el arrendamiento de la Manzana del Revellín. Así Gabriel García-Parada, el representante del Gobierno en el Pleno, ha defendido la necesidad de reubicar el mercado dado su mal estado.

Mal estado de las instalaciones

En esa defensa ha citado informes técnicos elaborados por Fomento que hablan de fisuras en la estructura del edificio que suponen “grandes posibilidades de desplome”. Ante eso Calleja se ha preguntado porque se conoce ese mal estado del mercado ahora y no cuando se reformó hace un año, cuando el Gobierno defendió el estado buen estado del mercado.

“El mercado se hunde. Ahora. Mientras la reforma del mismo se demoraba y durante la misma el estado del mercado era fantástico, según el Gobierno”, sentenció Calleja.

Sobre el informe del estado veterinario de la actual instalación, Calleja señaló que las deficiencias encontradas no tenían nada que ver con el estado del edificio e insinúo que sí con la falta de recursos de la que sería máximo responsable el Gobierno en dejadez de funciones. “Si realmente el estado veterinario del mercado es el que dice ese informe no nos explicamos como no se cerró al público cuando se conoció ese documento y sigue en servicio”, resumió Calleja.

José Diestro por Procesa defendió la imparcialidad de los informes elaborados por el Gobierno. Uno de ellos lleva su firma.

En concreto el elaborado por MERCASA centró buena parte de las discusiones. Para Comisiones Obreras resulta curioso que la sociedad estatal vea inconvenientes en la actual estructura de la obra. Según el sindicato MERCASA no considera adecuados ni los accesos para carga y descarga ni la actual distribución del espacio, que no permitiría aprovechar el espacio de forma conveniente. Algo que es obvio, según Diestro, que será reformado. Aunque ni Gobierno, ni sindicatos ni patronal saben aún cuanto costará esa reforma de la actual instalación.

Otro de los puntos de la discusión lo generó la rapidez con la que el Gobierno ha desechado la oferta presentada por los propietarios del solar del Pasaje Fernández para albergar el mercado. Diestro y García-Parada defendieron que la licencia con la que cuenta la obra es para viviendas y sería necesario cambiarla (igual que la de la Manzana cuya licencia tiene que ser modificada por orden del Supremo) y que tampoco está claro de que parcela se trata ni de qué condiciones se ofrecen. Además esgrimieron que la idea era reubicar el mercado en una superficie ya construida. Esto supone otra contradicción más para Comisiones Obreras, ya que, según recordó el sindicato, cuando se ha estado considerando la posibilidad de ubicar el mercado en la plaza Vieja tampoco se trata de un edificio ya construido.

Comisiones Obreras acusó al Gobierno de encargar los informes a la carta y Alarcón llegó a señalar que quienes habían cobrado miles de euros al Gobierno por defender la máxima superficie de uso comercial posible en el complejo y perder en los tribunales han sido ahora quienes han realizado algunos de los informes en los que el Gobierno se ampara para trasladar el mercado y arrendar un edificio en la Manzana del Revellín para tal fin.

La patronal y UGT

Por su parte la patronal se mantuvo en un perfil bajo en el debate. Y defendió como bueno el traslado, pese a que se desconoce aún cuál será el futuro de las 26 empresas que ocupan los bajos exteriores del actual mercado y que posibilidades de reubicación para esos negocios le serán ofrecidas. La Confederación de Empresarios incluyó en el dictamen un anexo con su postura en la que recuerda al Gobierno la necesidad y el compromiso de que el traslado sirva para reactivar la actividad comercial en el centro y más concretamente en la zona anexa a la Manzana del Revellín.

Sorprendió también la postura adoptada por UGT. El sindicato optó por abstenerse, al estar de acuerdo con el dictamen, pero optar de forma clara y decidida por un uso exclusivamente cultural en el complejo diseñado por Siza.

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