Entre las novedades que CCOO quiere incluir en el convenio se encuentran mejoras en la parte social, como un plus de transporte, ayudas a libros escolares y una bolsa de vacaciones. Además, se pretende incrementar la protección a las embarazadas, fomentando el cambio de puesto de trabajo, especialmente en los últimos meses de gestación, así como poder sumar la baja maternal a las vacaciones.
Para los salarios, el sindicato pide un incremento de un 0,5 % sobre el IPC. Aróstegui también espera que tras esta negociación se plasmen en los contratos de los trabajadores las cifras positivas del sector comercial que se han defendido durante los últimos meses.
Uno de los puntos más polémicos del convenio que llegó a su fin el pasado diciembre fue la apertura los sábados por la tarde. La cláusula que regulaba este acuerdo contemplaba la creación de una comisión de seguimiento para estudiar el impacto que sobre las cifras de negocio había tenido esta novedad y su cumplimiento por parte de la patronal. Sin embargo, Aróstegui explica que el convenio ha vencido sin que esa comisión se haya convocado nunca. El secretario general de CCOO es partidario de que este apartado no se modifique en el nuevo texto, ya que ha demostrado que el sistema actual es útil y funciona, y que la decisión no dependía de las restricciones sino de una falta de demanda. En el caso de los domingos, Aróstegui también se muestra partidario de respetar el modelo actual del primero de cada mes.