Que Ceuta va camino de convertirse en toda una referencia a escala nacional en lo que a emprendimiento se refiere es una verdad casi impepinable. Que aún queda mucho para que nuestra tierra mire de tú a tú a lugares como Silicon Valley, también lo es (sin el 'casi', de hecho). La idea de instruir a potenciales emprendedores está muy bien, pero... ¿qué hay de aquellos que ponen su dinero para que una empresa eche a andar?

Sabedora de la urgente necesidad que hay de atraer empresarios dispuestos a jugarse el tipo por nuestras startups, el área de Hacienda ha organizado este 29 de enero todo un evento en torno a la imprescindible figura del inversor. Ojo: no un evento cualquiera; uno comandado por personalidades de sobrado renombre y dilatada experiencia en el sector.

El encuentro ha transcurrido al completo -bien a resguardo del frío- en las instalaciones que Ceuta Open Future tiene reservadas en El Ángulo. El objetivo era claro: buscar posibles interesados en invertir en empresas locales de nueva hornada. Uno de los invitados más destacados ha sido Nacho Alonso, un madrileño que acumula a sus espaldas nada menos que un cuarto de siglo en eso de arriesgar patrimonio personal.

Durante su intervención, Alonso ha centrado todas las miradas por un buen motivo: sabe de lo que habla. Y lo sabe muy bien. El empresario ha secundado la propuesta del Gobierno local en calidad de vicepresidente de Big Ban. "¿Y qué es eso?", te preguntarás. Ya te lo aclara Nacho: "Es la asociación de inversión privada más grande de España". Sí, has leído bien: "la más grande". Su principal pretensión pasa por "hacer que proliferen los inversores".

El camino de Madrid a Ceuta no es precisamente corto (aunque, por fortuna, sí que está exento de peligros). La pregunta, por lo tanto, era más que obligada: ¿qué hace Big Ban en un lugar tan recóndito como Ceuta? La respuesta: "Descubrir una gran ciudad a la que pueden acudir muchos inversores del exterior".

Big Ban ha venido hasta nuestra tierra para decirnos que eso de emprender está muy bien, claro, pero, "sin un inversor, un emprendedor no va a ningún lado". En esta misma línea, Nacho Alonso tiene claro que, "para invertir en startups, hay que hacerlo acompañado". El consejo se reduce a que este tipo de inversiones suelen ser siempre "de alto riesgo"; no hay más.

A pesar de lo complejo que pueda resultar a priori, "cualquier profesional o ahorrador puede invertir su dinero en una empresa de nueva creación". No lo dice Ceuta al Día; lo dice el propio Alonso, quien sostiene que, "si la cosa se hace bien, da muy buenos retornos". Los amigos de Big Ban han visto que, "en Ceuta, hace falta escarbar más en ese mundo". "Se está poniendo mucho el foco en el emprendedor, pero este, sin el inversor, no va a ningún lado", explicaba -tajante- el hoy ponente. "Hay que cerrar el círculo: tenemos que hacer que crezca el número de inversores para que haya cada vez más emprendedores", incidía.

Resulta importante subrayar que, a la hora de poner pasta para una empresa que está 'en pañales', "siempre es mejor hacerlo a través de asociaciones o clubes". En Big Ban, están convencidos de que, "de esta manera, uno no solo gana dinero, sino que también disfruta del camino y aprende muchísimo". "Es un trayecto muy difícil, pero, si se hace a través de entidades especializadas, se hace mucho más sencillo", concluía Alonso.