CSI-CSIF y CCOO, los otros dos sindicatos con representación en la Junta de Personal, se han desmarcado del anuncio de huelga de UGT. El delegado del CSIF, Antonio Nogueras, se preguntaba cómo era posible que un sindicato anuncie una movilización sin consultarlo previamente en la Junta, especialmente cuando todavía se está en negociaciones con la Administración.
El CSIF no renuncia a defender los intereses de los trabajadores, según Nogueras, pero primero hay que agotar la negociación y luego acordar posibles medidas con el resto de centrales, nunca enarbolar en solitario la bandera de la defensa de los trabajadores. CCOO se pronuncia de forma similar. Antes de anunciar una huelga “se tendría que haber convocado a la Junta de Personal” según indica un comunicado de prensa, ya que es el máximo órgano de representación de los trabajadores públicos locales. CCOO apuesta todavía por la negociación y cree que hay tiempo para “cerrar los conceptos económicos pendientes”.
Crédito agotado
Mientras que en los despachos sindicales del sótano de la Asamblea se apuesta por el diálogo, desde la oficina de la UGT se afirma que el crédito concedido a la Ciudad para saldar sus deudas se ha agotado hace tiempo. José Miguel Antúnez, delegado sindical de UGT, recuerda que muchas de las medidas se remontan a 2005 y 2006 no se han pagado por “ineficacia de la Ciudad”, algo que no tienen que sufrir los funcionarios. La respuesta de la portavoz del Ejecutivo es considera “chulesca” desde las filas de UGT, especialmente después de que el sindicato haya suspendido sus reivindicaciones para no condicionar las elecciones municipales, “y ahora nos lo pagan de esa forma, con una burda amenaza”.
Crítica al Gobierno y también a los otros sindicatos. “No entendemos su postura” afirma Antúnez, que recuerda que su obligación es defender a los intereses de los trabajadores. El día 15 se cumple el plazo dado a la Ciudad. Si para entonces no hay respuesta, UGT comenzará a estudiar las posibles movilizaciones ya que su denuncia no es más “que el reflejo de la tensión que se vive en la Ciudad”. Más de 1.000 euros se adeudan a policías y bomberos y unos 600 al restos de trabajadores públicos según la UGT. Lo único cierto es que el proceso de elecciones sindicales ya está en marcha en la Administración local. La tensión sólo puede crecer de aquí al próximo mes de noviembre.