El sindicato Solidaridad, impulsado desde VOX, ha trazado de forma pública su hoja de ruta para tratar de mejorar el sector de la seguridad privada, el de los vigilantes. Lo ha hecho a la espera de obtener representación en la empresa Prosegur en las elecciones sindicales de este martes y sumar así sus representantes a los que ya tiene en Eulen.

Entre las cosas que quiere conseguir en el sector, el sindicato ha marcado como prioridad “dignificar la profesión de vigilante, destacando su importancia en la sociedad y resaltando su colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Para el sindicato es esencial que se reconozca su contribución a la sociedad y promover un mayor respeto y consideración por parte de los ciudadanos a estos profesionales”.

Y más allá de la percepción social, esa dignidad pasaría para Solidaridad también por mejorar el material de protección con el que ejercen su trabajo e incrementar la protección física y judicial de los vigilantes.

Considera Solidaridad una “necesidad” que el gremio cuente con “regulaciones más estrictas para asegurar que las agresiones contra trabajadores de seguridad privada se castiguen de manera proporcional y efectiva, similar a si se agrediera a un agente de la autoridad”.

“salarios más justos que permitan a los trabajadores formar una familia y acceder a una vivienda”, es otra de las reivindicaciones que ha defendido el sindicato. “Remuneración adecuada” del trabajo de vigilante para garantizar que los salarios alcanzar para cubrir las necesidades básicas y procurar una calidad de vida digna.

La prejubilación a los 60 años si se ha cotizado al menos 35 ejercicios es otra de las medidas que fundamenta en “la peligrosidad inherente a su trabajo”.

El intrusismo suele ser otro de los problemas que de los que se aqueja el sector y contra el mismo Solidaridad propone reforzar su persecución, “asegurándose de que solo el personal cualificado y habilitado pueda trabajar en el sector de seguridad privada”. Aunque no concreta el cómo.

Una mayor coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para ““mejorar la respuesta y la seguridad en diversos entornos, como el transporte público y otros servicios en los que los vigilantes son la primera línea de defensa”, otro de los ejes que esboza el sindicato.

Para mejorar la protección no ya física sino laboral de los trabajadores de la vigilancia privada, el sindicato propone incluir la regulación de horas extraordinarias y la prevención de abusos laborales. Igualmente, demanda más formación continua para los profesionales y aboga por garantizar “la correcta prestación de los servicios de seguridad privada, supervisando el estado de la adjudicación, cuando corresponda, y comprobando las credenciales de la empresa adjudicataria para asegurar que cumple con los requisitos legales y normativos”.