La iniciativa partió del Departamento de Educación Plástica y Visual del instituto y de la profesora Eugenia Díaz Roviralta, que se hizo eco del interés del alumnado de 3º de la ESO por contribuir a hacer de la visita al pediatra un momento agradable, explican desde el centro.Los propios alumnos han realizado el boceto para la decoración de toda el área, si bien en esta primera fase solo se ha completado la decoración de una de las paredes principales. Para dejar un espacio a la imaginación y la creatividad de los más pequeños, dentro del proyecto se encuentra la posibilidad de dejar un espacio de libre expresión con tizas de colores para que los niños estén entretenidos.
Durante los días que ha durado este trabajo, un claro ejemplo de que cuando el aprendizaje se pone al servicio de la comunidad la motivación del alumnado aumenta sobremanera, han sido numerosos los pequeños que junto a sus madres se han acercado a felicitar al alumnado y a agradecerles que “por fin alguien se haya acordado de nosotros y de nuestros niños, que se aburren esperando a ser atendidos por el pediatra”. De hecho, ha habido pequeños que querían contribuir pintando las paredes.
La segunda fase de este proyecto se llevará a cabo el próximo curso escolar y no se descarta, vista la acogida tan positiva que ha tenido esta iniciativa, que se impliquen más departamentos didácticos del centro escolar para realizar otras actividades (cuentacuentos, animación infantil, juegos infantiles…) que persigan el mismo objetivo: transformar la visita al médico es una agradable experiencia.