García Arreciado, que ha calificado la Semana Blanca de "situación sui generis en Ceuta", ha recordado que los dos días festivos que se pierden se negociará con los sindicatos su traslado a otras fechas "que naturalmente eligirán alguna en la que haya un puente por medio".
El delegado confía en que alcanzar una solución con los sindicatos no será difícil, porque se mantiene más de la mitad de la Semana Blanca "lo que facilita la vuelta a Ceuta de los numerosos profesores que viven alejados de la ciudad" por lo que cree que el nivel de conflictividad es "menor". Una decisión que para García Arreciado puede satisfacer la demanda de "algún padre de familia que consideraba excesivo que desde el viernes de Dolores hasta el lunes subsiguiente a la semana siguiente a la Semana Santa no hubiese actividad escolar".