UGT y Comisiones Obreras han convocado este lunes a primera hora de la mañana cuando los párvulos estén entrando en el centro de la Pecera movilizaciones de la plantilla a a puerta de la instalación educativa de la Ciudad, que explota la empresa privada Clece, para expresar el malestar de la plantilla.

Los problemas que arrastran los trabajadores de la contrata del Ayuntamiento en realidad no son nuevos y vienen de lejos. Se resumen en peticiones muy concretas. Necesitan mejoras laborales en sus retribuciones, más personal y unas instalaciones dignas.

Los sindicatos tienen abiertos procesos de reclamación económica en los juzgados surgido a raíz de la transición entre Anasti Barca, anterior concesionario, y Clece, el actual. Pero más allá de eso los trabajadores entienden que necesitan un convenio colectivo nuevo que entre otras cuestiones, mejore las retribuciones para dar cobertura a la enorme subida del coste de la vida experimentada durante los dos últimos años a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania.

Por otro lado, reclaman a la empresa que contrate más personal o como mínimo sustituya las bajas. A mitad de camino del pasado verano al próximo, la plantilla recuerda situaciones críticas en actividades fuera del centro, en la playa, en donde el personal no era suficiente para atender como se debe a los escolares, han apuntado desde los sindicatos.

Otra de las reclamaciones se centra en las propias instalaciones. La Pecera ocupa los bajos de un edificio en Juan XXIII al que apenas separa del mar la carretera nacional. Una estructura avejentada que padece graves problemas de humedad y a la que por mucho dinero que le haya echado la Administración Local no acaba de lucir. Tanto así que desde los sindicatos se apunta a la necesidad de mudar la instalación a otras nuevas dependencias.