El Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), celebra su 55 cumpleaños, sin embargo, su historia, aseguran sus miembros, "está por escribirse". Asumió ese compromiso antes de la pandemia su actual director, José Antonio Alarcón, quien ha hecho un repaso rápido por la cronología de la institución este jueves en la Biblioteca Adolfo Suárez, de la que también está al frente.

No todo tiempo pasado fue mejor, mucho menos fácil. El IEC, fundado en 1969 por el Ayuntamiento de Ceuta para promover el conocimiento, la investigación y el estudio sobre la ciudad y su entorno en pleno tardofranquismo, ha sido -y "con mucho"- para Alarcón "la institución municipal menos financiada de todas las que existen: tiene diez veces menos que la que menos tenga ". Un escaso músculo económico que ha sido inversamente proporcional a sus "magníficos" resultados gracias al trabajo y dedicación de sus miembros.

Con esto en mente y sabiendo que "es más fácil destruir que construir" el arqueólogo Fernando Villada, encargado de 'telonear' la conferencia del director, ha pedido "voluntad" a sus compañeros para mantener a flote la institución.

Ya en los primeros años "no abundaban muchos recursos" en comparación a los de hoy en día, "pero funcionaba bien, hasta que, en el año 1979, con la democracia, se dejó en una especie de limbo al Instituto y los socialistas consideraron que era un invento intelectual del franquismo y estuvieron por la labor de cerrarlo o crear otro”.

Y es que, ha recordado Alarcón, con la llegada de la democracia emergió una desidia por parte de las corporaciones municipales sucesivas que hicieron que la entidad comenzase a decaer sin llegar a morir.

Aquellos, "fueron tiempos de refundación" tras los cuales se vivieron cuatro años que se sintieron como una especie de "limbo" hasta la consolidación del IEC ya en el 1998 gracias a la figura de Simón Chamorro, y el joven grupo que junto a él "entabló una conversación con la consejera de cultura de aquel entonces, Mari Carmen Castaño, y "consiguieron rescatar el Instituto, el cual empezó a tirar poco a poco, a pesar de no tener sede ni personal".

Desde ahí y hasta 2005, a pesar de los escollos del camino, las cifras, que "siempre ponen perspectiva" a estos asuntos avalan el éxito de la institución. Más de 350 publicaciones de todo tipo y más de 300 actos culturales, así como numerosas becas, han convertido al IEC en "una entidad coherente y unida".

No pasará demasiado hasta que la versión completa de lo que ha sido y es a día de hoy el Instituto de Estudios Ceutíes llegue al papel, ha prometido el director. No es su primer rodeo, ya ha recopilado las historias de la Universidad y la Cámara de Comercio y pronto promete que dará a luz a la que ya considera su "obra predilecta" tras ‘La historia de Ceuta’ (2009), una recopilación encargada por la propia Ciudad en 2004 y publicada en dos tomos gracias al duro trabajo de recopilación de Villada y Rocío Valriberas.

Una semana de actividades por delante

La conferencia en todo caso ha sido solo el aperitivo de una larga lista de actividades alrededor de los miembros del Instituto de Estudios Ceutíes, que ha aprovechado para empezar su extenso menú con la presentación del noveno número de la revista Transfretana a cargo de Adolfo Hernández.

Las celebraciones continuarán en la Biblioteca Pública del Estado mañana jueves con la ponencia de Fernando Ojeda Copete, ‘¿El fuego es malo por naturaleza? Forestación, grandes incendios y erosión de la biodiversidad’, que arrancará a las siete de la tarde para una hora después dar paso a Juan Pleguezuelos, quien presentará el resultado de ‘35 años estudiando reptiles en Marruecos. Una visión personal’.

El viernes estará dedicado a la arqueología. Carlos Gozalbes se centrará en los hallazgos patrios en el país vecino con su charla ‘Arqueología en el Protectorado Español en Marruecos a través de sus personajes’. Por su parte, André Texeira y Joana Bento ahondarán en las particularidades de una de las investigaciones más conocidas de la ciudad y presentarán ‘Un yacimiento arqueológico singular del norte de África: El Llano de las Damas desde la antigüedad a la contemporaneidad’.

Un concierto y lectura poética cerrarán la semana de actos con las actuaciones líricas de Laura Riveiro y Cristina Querol al piano, que se alternarán con las lecturas poéticas de Maite Cuesta, Ramón Ríos y María Jesús Fuentes, que conducirá el acto.