Yolanda Bel explicó en declaraciones a la Cadena COPE que el traslado comenzará con “el material de camas, armarios, bibliotecas, y posteriormente pasarán los mayores a esas nuevas dependencias”. Un proceso que según Bel será “cuestión de días”. La todavía consejera de Bienestar Social no quiso marcar un plazo específico para culminar el traslado, pero sí indico que el trabajo se va a realizar “lo más rápido posible” pero a la vez “conjugándolo con las menores molestias posibles para los mayores. No estamos hablando tan sólo de trasladar cosas materiales, sino que estamos hablando de una casa, porque esto es una casa en la que personas mayores viven las 24 horas del día”. Los servicios de la Consejería intentarán acabar el proceso en una semana para ocasionar los menores inconvenientes posibles a los mayores.

De momento, y con el traslado a las nuevas instalaciones, no se producirá un incremento en el número de plazas disponibles en la residencia, que seguirá sobre las 70. Una cifra que sí podría aumentarse en el futuro dependiendo del uso que se le dé al edificio antiguo que ahora se desaloja, decisión que tomarán los nuevos responsables de Bienestar Social y Fomento en el Ejecutivo local. Sin embargo, Yolanda Bel se aventuró a pronosticar que “casi con toda seguridad la decisión será que parte del edificio antiguo se utilice también como residencia, se mejoren las infraestructuras y se pueda ampliar el número de plazas”. Un incremento que no llegará todavía porque “algunas zonas que podrían servir de habitaciones las vamos a utilizar para otra finalidad, con más atención en enfermería, con un equipo en cada planta, que también tendrán salas de ocio”. Razones por las que ha sido necesario utilizar algunas de las dependencias que podrían servir como habitaciones. Un traslado que servirá según Bel para cumplir con el objetivo de que “los mayores puedan vivir con niveles de calidad, incluso mejorar los que tenían actualmente, que ya eran bastante óptimos y buenos. Queríamos mejorar su bienestar en esta nueva residencia y lo hemos conseguido porque tienen una infraestructura sobresaliente”.

El traslado de los ancianos a la nueva residencia abre las dudas sobre qué pasará en el futuro con el edificio que alberga en estos momentos el centro. Una decisión que como adelantó Yolanda Bel recaerá sobre los próximos responsables de las áreas de Fomento y Bienestar Social, cuyos nombres serán oficiales a partir del próximo 22 de junio. Los responsables políticos podrían tener ya para entonces el nuevo estudio patológico encargado por la Ciudad para conocer en detalle el estado real del inmueble y las mejoras necesarias, después de que una investigación anterior alertase sobre el estado de algunas zonas del edificio.