“Ceutíes llevan más de tres horas en la frontera sin poder acceder a Ceuta. ¡¡Carril de residentes ya!!”, clamaba en la noche del martes el líder de Caballas, Mohamed Ali, atrapado en un monumental atasco en el paso fronterizo del Tarajal. Poco después, ya a este lado de la frontera tecleaba: “Almadraba y acceso centro de Ceuta también colapsado. La gestión de la frontera es un desastre”. Denuncia en directo que acompañaba con imágenes y videos de la kilométrica cola de vehículos que esperaban a un lado y a otro para atravesar el Tarajal.
Una imagen que en Delegación de Gobierno consideran “normal” por habitual pero que en estos días tiene una segunda explicación: el Ramadán, apuntan. La cercanía del inicio del mes sagrado ha acelerado las visitas de marroquíes que entran en Ceuta a hacer sus compras para abastecerse de cara a la fiesta del ayuno, que arranca a primeros de junio y que se prolongará hasta las puertas de julio. Una masiva afluencia de la que dan fe las colas también en las grandes superficies. A ello hay que añadir, apuntan desde Delegación, la casi permanente presencia de porteadores que durante la noche van tomando posiciones en los alrededores de los polígonos del Tarajal.
Motivos que explican los atascos a este lado de la frontera pero no así los que se producen entre Castillejos y el Tarajal, que, según fuentes cercanas a la frontera, se debe al aumento del control de pasaportes y pasajeros en el lado marroquí de la frontera.
No obstante, desde Delegación se adelanta que se reforzarán los medios de cara al inicio de la Operación Paso del Estrecho para intentar que a las aglomeraciones habituales en los días punta de la OPE no se sumen estos atascos. Así y todo, desde delegación de Gobierno se confía en que la Ciudad haga entrega de la obra de Tarajal II lo que ayudaría a descongestionar parte del tráfico de la frontera al reconducir a los porteadores por otro paso fronterizo.