La Delegación del Gobierno en Ceuta ha asegurado que la situación en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes es de calma y tranquilidad, horas después de una pequeña algarada que acabó con cuatro heridos, tres vigilantes de seguridad y un residente, y con un inmigrante detenido.

El problema surgió como ha explicado el delegado, José Fernández Chacón, cuando un residente intentó acceder al comedor fuera de las horas establecidas para cenar, por lo que comenzó un pequeño enfrentamiento que obligó a los vigilantes a requerir la presencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para evitar males mayores. Al final, la algarada acabó con cuatro heridos leves y un inmigrante detenido por la Policía Nacional. Después de la intervención de Policía y Guardia Civil la situación ha sido de calma absoluta, según el delegado.

Fernández Chacón ha indicado que se van a tomar "medidas preventivas" para garantizar que no vuelvan a producirse incidentes de este tipo. El delegado ha recordado que una vez frenada la llegada de inmigrantes a Ceuta, ya se trabaja para reducir el número de residentes en el CETI. La política es la "habitual" según Fernández Chacón del Gobierno desde hace años, repatriación o traslado a la península de personas pertenecientes a colectivos de especial protección.

Delegación confía en que en pocos meses la ocupación del centro baje de las 700 personas actuales a la más habitual de entre 500 y 550.