El dispostivo especial de la Operación Fin de Feria ha permitido detener hasta el mediodía del domingo a 63 inmigrantes que pretendían acceder a la peninsula escondidos en los camiones de los feriantes. Una cifra que según el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, demuestra que se trata ya de una cuestión "residual" si se comparan con los cientos de personas que se detectaban en el pasado.
La gran mayoría de detenidos han sido localizados en los alrededores del recitno ferial, y sólo unos pocos ocultos en los camiones. Todos los casos han sido en el propio recinto ferial, y el control del puerto no ha localizado todavía a ninguna persona oculta. El dispositivo cuenta de nuevo con un un sensor especial para detectar a los inmigrantes ocultos, y además la operación está reforzada este año con dos agentes portugueses pertenecientes al Frontex, el servicio de control de fronteras de la Unión Europea.