"Empieza cuando tenía 26 años, en un calabozo del cuartel de Ceuta en el que prestaba servicio como legionario. '¿Dónde está el subfusil?'. Estaba desnudo, atado, apaleado. No podía confesar, porque no lo tenía. '¿Dónde está el subfusil?'. Así uno, dos, tres, cuatro, cinco días. Al sexto, el suboficial que lo había interrogado le invitó a un pitillo: 'Bueno, Montes, perdona. Ya ha aparecido el subfusil, lo había robado un alemán'. El liberador que había sido verdugo le soltó las ataduras, era un superior. No importó: Miguel le dio un puñetazo. Era 1976: dice que, en castigo, le impidieron volver al grupo de Regulares-3 en el que prestaba servicio y luego lo acusaron de deserción".

El párrafo lo firma la periodista Eva Cavero en un magnífico reportaje que, bajo el título 'Mi vida en busca y captura', publicó hace exactamente dos meses el diario 'El País'. Su protagonista, Miguel Montes Neiro, está este viernes en todos los informativos. El último Consejo de Ministros del Gobierno que preside Rodríguez Zaptero ha concedido el indulto "de algunas de las penas" del considerado preso más antiguo de España, que no saldrá de prisión de manera inmediata ya que aún pesan sobre él varias condenas por robo e intentos de fuga. Antes de los indultos concedidos este viernes, la liquidación definitiva de su condena estaba fijada en el año 2021.

"Entonces tendré 71 años. Yo no viviré 10 años más... Ni quiero vivirlos aquí dentro", confesaba Montes hace dos meses al periódico del Grupo PRISA. Ahora, tras la decisión del Ejecutivo central, su puesta en libertad depende de la liquidación de condenas que hagan los tribunales. "Confirmo el indulto en los términos que presentó el ministro de Justicia en relación con algunas de las penas a las que se referiría la solicitud del indulto", ha explicado esta mañana el portavoz gubernamental, José Blanco.

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, había presentado dos expedientes de solicitud, el primero sobre una pena de cuatro años y medio por los delitos de robo, tenencia ilícita de armas y detención ilegal, y el segundo por una pena de multa impuesta por una falta. En ambos casos ha sido indultado, a condición de que no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de cuatro y dos años, respectivamente, según un comunicado del Ministerio de Justicia.

Montes, de 61 años, lleva desde 1976 enlazando penas entre rejas y periodos fugado (cuatro años) sin delitos de sangre en su historial, que comenzó en la ciudad autónoma cuando ya había pasado los 18 años, según han recordado este viernes todas las agencias informativas. Antes, a los 16, conoció la prisión por primera vez tras un robo en el barrio granadino del Zaidín.

Los familiares de Montes Neiro solicitaron su indulto al Ministerio de Justicia alegando motivos de salud, aunque según fuentes penitenciarias no padece patologías importantes, ya que la hepatitis C que sufre es una enfermedad crónica que se da en uno de cada cuatro reclusos. La petición de los familiares ha recibido el apoyo de miles de personas a través de Internet, sobre todo, a raíz de la decisión del Gobierno de conceder el indulto al consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, el pasado 25 de noviembre.

- Lea, completo, el reportaje 'Mi vida en busca y captura' publicado en el diario 'El País'