149 ciudades de España con más de 50.000 habitantes, entre ellas Ceuta, deberían tener desde hace seis días una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) , de acuerdo con la nueva Ley de Cambio Climático. Sin embargo, muy pocas van a cumplir. Entre ellas Ceuta.

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Los artículos 18 y 14.3 de la Ley 7/2021, de 20 de mayo define las zonas de bajas emisiones que habrán de ser reguladas por los Ayuntamientos, que podrán prohibir la entrada al casco urbano de las ciudades a los coches que más contaminan para reducir la polución. La forma elegida para controlar qué vehículos pueden acceder a estas ZBE es a través de las etiquetas ambientales de la DGT. Los vehículos 0 (con etiqueta color azul identifica a eléctricos e híbridos enchufables) y Eco (vehículos de gas e híbridos) son los únicos que podrán transitar por donde quieran.

En el caso de Ceuta es especialmente complicado. Ya lo advertí el consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yaml Dris, en una entrevista concedida a Ceuta al Día en mayo de 2021. “Esto es muy pequeño. En Ceuta es difícil, pero ya se estaba haciendo. Hicimos la estación de calidad del aire para ir marcando las zonas y se está avanzando en este tema con los técnicos de Obimaasa y los de la propia Consejería. Ya hemos hablado con el Ministerio para ver qué zona puede ser. La inversión es casi de un millón de euros y tenemos incluso un contrato externo de asistencia para que nos echara un cable y ya está muy avanzado”. 

Pero la realidad es tozuda y la ciudad muy pequeña, advertía: “Los técnicos en Ceuta se encuentran con la dificultad de ver dónde ponemos el tráfico. Es muy difícil y hay muchos coches en Ceuta”, lamentaba el consejero de Medio Ambiente, que avanzaba los planes de peatonalización que acompañarán a la creación de la ZBE: “El centro está cada vez más peatonalizado, esta zona, Gran Vía, vamos a tratar de dejarla como está  y la parte de la iglesia de Los Remedios hasta la Plaza Azcárate se va a peatonalizar casi entera, salvo los tramos en los que se cortaría la circulación, habría zonas por las que tendrán pasar los vehículos y vamos intentar también llevarlo a cabo también en las zonas aledañas en las que no cause mucho problema al tráfico e intentaremos que la zona centro quede lo más aliviada posible de tráfico”.

Pero un año y medio después de aquella declaración de voluntades del consejero de Medio Ambiente, lo cierto es que poco o nada se ha avanzado. El pasado mes de julio, en sesión plenaria, el consejero aseguraba en respuesta a una interpelación socialista que “se contará con un sistema de reconocimiento de matrículas y de medición en continuo de emisiones atmosféricas y acústicas y se se realizarán actuaciones de información, sensibilidad y concienciación a la ciudadanía”. 

Actuaciones que todavía están sometidas a estudio. El consejo de Gobierno daba el pasado mes de noviembre luz verde a la redacción del proyecto, para el que se recurrirá a una auditoría externa por algo más de 38.000 euros para efectuar el estudio de campo que concretará dónde se delimitará el espacio que estará sometido a “restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”.

“Cumpliremos con la norma, que fija 2023 para la puesta en marcha de esta medida, que se tramitará como una Ordenanza con un proceso participativo con información previa y exposición pública”, prometía entonces el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, insistiendo en los planes que ya avanzó Dris un año y medio antes para seguir avanzando eón la peatonalización del centro, “desde la Iglesia de Los Remedios hasta la plaza de Maestranza”.

De momento las ZBE funcionan  ya en varias ciudades españolas que sí han hecho los deberes a tiempo: Madrid, Barcelona, Rivas-VacíaMadrid, Sant Joan Despí, San Cuata del Valles, Sevilla, Pontevedra y Badalona. A las que hay que añadir otro grupo de ciudades que han definido el perímetro de una ZBE, pero que no han desarrollado una ordenanza municipal, tales como Pamplona, La Línea de la Concepción, El Ejido, A Coruña y Zaragoza.