Una obra "complicada" según García Arreciado, que ha explicado que primero hay que estudiar las cuencas existentes en la barriada por las que discurren las aguas fluviales y residuales, para aprovecharles para instalar las nuevas canalizaciones de la red básica de saneamiento, que tendrá una longitud de unos 4 kilómetros. Posteriormente habrá que analizar la instalación de la red secundaria, que habrá que estudiar directamente sobre el terreno, lo que lleve posiblemente a encontrar "puntos negros" que si "no se alteran harían imposible la construcción de una red integral". Una situación por la que Delegación pedirá la ayuda de la Ciudad, ya que seguramente sea necesario realizar expropiaciones y actuaciones urbanísticas. Expropiaciones que incluso pueden afectar a viviendas ilegales, una circunstancia que según el delegado seguro que la Ciudad ya ha tratado en ocasiones anteriores, por lo que será capaz de solventarla adecuadamente.
Una vez realizadas estas tareas previas se elaborará el proyecto definitivo, que se acompañará de otro que haga confluir todas las aguas residuales en un punto desde el que se realice el bombeo a alguno de los colectores disponibles. Los técnicos ya han visitado la barriada para conocer el terreno directamente.
García Arreciado ha declarado que en la visita de la ministra de Medio Ambiente le explicó que de los proyectos del Plan Agua, el más urgente era el relativo a las redes de abastecimiento y saneamiento en el Príncipe "para no dejar atrás siempre a los mismos".