El Gobierno del Partido Popular ha logrado sacar adelante la cuenta general del año 2020 de la Ciudad Autónoma. Lo ha hecho sólo con sus votos a favor, con tantas abstenciones como votos a favor y con la crítica explícita del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC). Su portavoz, Fátima Hamed, ha sido la única diputada de la oposición que ha intervenido para criticar de forma abierta el documento que sometía a votación el Gobierno.
Hamed ha afeado que las cuentas llegan fuera de plazo (3 meses) y que lejos de ser un documento meramente técnico tiene una fuerte carga política. Hamed ha insistido en que la “imagen real y fiel” de las cuentas públicas es imposible que se dé habida cuenta que la Ciudad sigue sin contar con un inventario de bienes actualizado.
La consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, ha replicado que las cuentas de ese año “dificilísimo en cuento a la gestión de las cuentas” dada la pandemia que explotó en marzo y que cerró el país durante 2 meses, arrojan un resultado positivo de 37 millones de euros.
Además Chandiramani ha destacado que en esa contabilidad se puede ver “dónde la Ciudad gasta más y pone más ahínco”. Ahí sale por encima de todo la limpieza, los servicios sociales, la policía, Acemsa y las políticas de menores. “Servicios super fundamentales en una administración”, según Chandiamani.