Jenaro García Arreciado ha indicado que situaciones de crisis como ésta que sufren "organizaciones con base social, con raíces, con historia y con experiencia"  terminan provocando un fortalecimiento aunque en principio puedan incluso "inducir a la opinión pública una situación de desconcierto dentro del partido, incluso de pérdida de fuerza". Sin embargo, el delegado opina que la experiencia demuestra lo contrario, y como ejemplo ha recordado que la última crisis del PSOE "alumbró a José Luis Rodríguez Zapatero, actual presidente del Gobierno. Luego en las experiencias históricas que conozco, el partido sale fortalecido en sus estrategias y en sus liderazgos".

García Arreciado ha asegurado que ha vivido "no menos de media docena de gestoras" y que son períodos en los que "el partido se renueva, el debate se anima, se estimula, aparecen visiones distintas dentro de una visión conjunta del papel del partido socialista en la sociedad y de la función que nos corresponde, pero esto naturalmente no es un cuartel y hay diferentes puntos de vista y opciones distintas". El momento actual según el representante del Gobierno central es el de "existencia de una gestora cuyo objetivo fundamental es el de organizar un congreso donde se contrasten ideas, estrategias, tácticas y se contraste y se defina por la mayoría una política del partido para los años subsiguientes". Situación que no es "de excepcionalidad" y que se ha dado en todas las federaciones.

El origen de la crisis socialista tras la dimisión de Palomo es una "causa noble" según el delegado, ya que la anterior secretaria general "entendió que con los resultados del día 27, de los que ella era responsable en el sentido de que había encabezado tanto la Secretaría General del partido como la candidatura, debía dejar paso a que los militantes del partido estableciesen opciones para el futuro, distintas, parecidas, las mismas o alternativas. Eso es lo que se tiene que dilucidar a lo largo de estos meses".