“La palabra sin acción es pura charlatanería”, ha citado a “un autor conocido” el líder de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, ante la prensa, instantes antes de romper el ayuno que tradicionalmente ha venido organizando la formación año tras año para fortalecer la convivencia. Y de convivencia ha querido hablar Mustafa para posicionarse claramente en el lado de los que ven dos Ceutas (parece que todos menos el Partido Popular) y también para defender que la convivencia se apuntala, se fomenta y se consigue con políticas públicas que limen las diferencias y no con discursos que acaban por convertir la “convivencia en una palabra vacía”.
“Siempre hemos considerado que estos espacios públicos de encuentro son vitales para fortalecer la convivencia. Creo que en los tiempos que vivimos estos espacios públicos de convivencia son esenciales para defendernos del ataque furibundo de la extrema derecha, del odio de ese discurso intolerante. Las fuerzas democráticas tenemos que aspirar a liderar el espacio, el discurso, y liderarlo con principios de tolerancia, de entendimiento y, sobre todo, de reconocimiento mutuo. Esto es esencial. La convivencia no tiene que ser un concepto vacuo. La convivencia si no va acompañada de medidas es una palabra vacía. Recientemente estamos escuchando al presidente de la Ciudad llenarse la boca de hablar de convivencia, pero la convivencia no es solo un discurso, ni algo floral sino que la convivencia también se hace mediante políticas públicas”, ha explicado Mustafa.
Y antes de ahondar en lo que se puede hacer dentro de esas políticas públicas, Mustafa ha señalado lo que está mal: “No se puede hablar de convivencia cuando, por ejemplo, tenemos una ciudad partida en dos. Tenemos dos ciudades. Una ciudad dividida geográficamente, territorialmente, donde hay un centro que tiene unos niveles de inversiones óptimos y donde hay una periferia que evidentemente no los tiene. No se puede hablar de convivencia cuando tenemos desigualdades sociales rampantes y que además van creciendo. No se puede hablar de convivencia cuando lo que tenemos no son políticas proteccionistas, sociales, que busquen dignificar la situación de los más desfavorecidos sino que lo que tenemos es un sistema asistencialista. No se puede hablar de convivencia cuando nuestros jóvenes abandonan Ceuta.
Por lo tanto hoy es un día también para reclamar que la convivencia no es solo palabras”.
Y Mustafa ha sumado su voz y la de Ceuta Ya a los que consideran que los millones (131) que dice el PP haber invertido en la periferia en esta legislatura no alcanzan para corregir el problema: “No hay discusión. Esto es visible y fácilmente reconocible. Uno viaja desde el centro hasta la periferia y a medida que va pasando, traspasando, las Puertas del Campo empieza una ciudad que se va degradando, donde los recursos comunitarios desaparecen, donde además el ocio no es una opción que tienen nuestras hijas e hijos en la periferia. Y, además, es cierto que la periferia reúne la mayoría de los índices sociales más nocivos. Me refiero a la pobreza, desigualdades sociales que tienen que ver con el campo de la educación. Pero un dato que siempre repito y que quiero que la gente lo escuche una y otra vez porque retrata fielmente como se ve Ceuta: Una persona que vive en la periferia tiene diez años menos de esperanza de vida que una persona que vive en el centro. Eso no es espontáneo, no es casual, eso lo hacen las políticas de inversión diferenciadas”, ha explicado Mustafa.
Y contra eso y para corregir esa situación sólo caben políticas públicas que cambien la situación. Ahí Mustafa apuesta por la construcción de vivienda pública, que ya era un problema en 1980 y sigue siendo uno de los principales de los ceutíes. “No es de recibo que nuestros hijos se vayan. No es de recibo que el sistema económico de Ceuta haya mutado y no hayamos sido capaces de generar otros motores económicos. Ceuta tiene muchas potencialidades, pero tiene que estar abierta hacia ambos lados. Abierta hacia la península, pero también debe aprovechar las sinergias que vienen del país vecino, de Marruecos. Eso pasa por un tratado de buena vecindad, pasa por tener un trasiego de personas y mercancías en el estrecho capaz de generar economía riqueza para nuestra ciudad, pasa por un billete barato, pero también para las mercancías”, ha reclamado Mustafa.
Y en la otra dirección, crítica abierta al PSOE y al Gobierno de la Nación. “Nos prometieron una frontera con una aduana comercial fluida y que iba a generar esa zona de acorchamiento positiva para ambas ciudades. Eso no está funcionando y provoca que cada vez veamos más en nuestras calles los carteles de se alquila, se traspasa, se vende”, ha censurado Mohamed.
Y para mejorar la convivencia y paliar las desigualdades y arraigar a los jóvenes hacen falta oportunidades más allá de la fusión pública con empleos dignos en el sector privado. “Tiene que haber un sistema privado fortalecido para que nuestra gente encuentre empleo. Esto lo dicen los empresarios y lo digo yo también”, ha cerrado Mustafa.
El acto ha servido también para otorgar un reconocimiento por su labor benéfica al empresario de origen melillense, Mustafa Hamdaoui.
