Lleno en la Delegación del Gobierno. Es lo normal en este tipo de actos, y pese al día festivo no han fallado las previsiones y un abarrotado salón de la primera planta ha acogido la toma de posesión del nuevo inquilino de la Plaza de los Reyes. Por acudir hasta han aparecido los diputados de Caballas, poco dados a hacer acto de presencia en este tipo de citas institucionales. Mucho más escasa la presencia del PSOE ceutí, limitada al diputado y ex asesor de la Delegación, José María Más. Del resto, nadie sabía nada.

Francisco Antonio González es ya a todos los efectos y de forma oficial delegado del Gobierno en Ceuta. Ha jurado el cargo acompañado de su predecesor, José Fernández Chacón, del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y del ministro de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, un viejo conocido de la mayoría de políticos ceutíes. González ha señalado que afronta “la mayor responsabilidad” posible tras toda una vida dedicado al servicio público de los ceutíes, y que lo hace “consciente de la responsabilidad, de las dificultades y los retos”. Y es que seguramente no lo tenga fácil el representante de un Ejecutivo que nada más empezar se ve obligado a pedir esfuerzos y sacrificios para sacar al país de la crisis. La austeridad que como reconoce el delegado “a nadie le gusta oír” pero que afirma es el único camino para iniciar la senda de la recuperación, en España y en Ceuta.

Una tarea en la que Francisco Antonio González parece haberse marcado un objetivo por encima de todos, dialogar. Ha pedido corresponsabilidad, ha pedido trabajo conjunto de toda la sociedad “para sacar a Ceuta adelante”. Para ello se ha comprometido a tener “las puertas de la Delegación abiertas para todos”, independientemente de ideas políticas, credos o posiciones. González Pérez ha recordado que será el responsable de hacer cumplir los criterios del Gobierno de España en Ceuta, pero también ha asegurado que piensa ser correa de trasmisión del sentimiento de los ceutíes hacia La Moncloa.

Se avecinan tiempos complicados, y no podían faltar las menciones expresas a los que serán sus nuevos subordinados. De los funcionarios de la Administración General del Estado ha dicho que son “lo mejor de lo mejor”. A los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad les ha pedido que sean garantes de la tranquilidad de los ceutíes.

Y como no, los agradecimientos, al delegado saliente, José Fernández Chacón, por demostrar cómo se ejerce la lealtad al cargo y al interés común. Al presidente de la Ciudad, por su apoyo. Desde un punto de vista más personal, al presidente de la Autoridad Portuaria, José Torrado, uno de los mejores amigos del nuevo delegado y hombre de cuya mano llegó al partido hace más de 25 años. Tampoco han faltado palabras precisamente para los que muchos años han sido compañeros de fatigas políticas y que no han faltado a la cita. Históricos del PP ceutí como Jesús Fortes, Alfonso Conejo, Antonio Francia o Emilio Carreira. Pero el momento más emotivo ha llegado sin duda con el agradecimiento a su familia. A su mujer e hijos, momento en el que el experimentado político no ha podido contener la emoción y se le ha quebrado la voz.