El líder del PSOE de Ceuta y candidato a la Presidencia de la Ciudad Autónoma en las Elecciones Municipales que se celebran este próximo 28 de mayo, Juan Gutiérrez, ha elevado este miércoles su crítica por la desigualdad territorial entre el centro y la periferia, llevándola de las inversiones y las dotaciones -dónde estaba hasta ahora anclada la disputa- a los servicios, con la limpieza como núcleo del asunto. Así, ha señalado que la limpieza también va por barrios. En concreto, “una limpieza al mes para cada barriada, lo recoge el Pliego”. En cambio, “Todos los días a las 7 de la mañana hay un furgón limpiándole la puerta al presidente Vivas” en relación con el baldeo diario que se realiza tanto en la calle Independencia como en todo el centro de la ciudad.

“Ceuta no merece un presidente que limpia su acera a diario y los barrios una vez al mes”, ha sentenciado Gutiérrez. Que para terminar la comparación ha puesto de ejemplo los “15.000 ó 20.000 kilos de basura” que se acumulan en Arcos Quebrados. “Las ordenanzas están para cumplirlas”, ha dicho en alusión a la falta de sanción a quienes tiran residuos en cualquier parte y ha recordado al Gobierno “su obligación de limpiarlo” aunque sea una parcela privada, “por el peligro y la insalubridad” que supone para los vecinos que viven con “millones de ratas y cucarachas”.

El propio Gutiérrez se ha reconocido encantado con que en este arranque de precampaña esa desigualdad entre los barrios y el centro esté copando la discusión y ha afeado al propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que saliera “en una rueda de prensa hecha para mí” a lucir 120 millones de inversiones en barrios, que no ha dudado en calificar de “farsa”, “humo y mentira”.

Así, como una había hecho previamente el partido, el candidato socialista ha recordado que en esa cifra están incluidas inversiones como las de la Pista de Atletismo, el Polideportivo Díaz Flor, al que todo el mundo parece haber rebautizado como Miramar, o el parque de Santa Catalina, que sigue siendo “un desierto donde no crece ni la hierba”. O también las obras de canalizaciones de Acemsa.

El problema para Gutiérrez no está en que se recojan más o menos millones de inversión en los barrios, está en que luego no se ejecutan las obras. Como ejemplo el último Plan de Barriadas con 80 millones que incluyó 7.500 euros para vallas publicitarias y según Gutiérrez no se ejecutó ni un 30 por ciento del mismo.

Ejemplos de inversiones presupuestadas y no ejecutadas ha puesto dos muy concretos: los 3 millones que logró incluir el PSOE en el presupuesto de 2022 para arreglar las fachadas y las cornisas de Príncipe Felipe y que año y tres meses después siguen sin ejecutarse con el peligro que supone el deterioro de las fachadas para la propia vecindad como ha denunciado reiteradas veces el PSOE, los propios vecinos y otros grupos de la oposición.

“Casi el 40 por ciento de las inversiones que recoge Vivas en esos 120 millones son propuestas del PSOE, que se hayan llevado a cabo es otra cosa”, ha apostillado Gutiérrez.

El otro ejemplo que ha puesto mantiene soliviantado a todo un barrio: Juan XXIII. Donde antes había una pista polideportiva y un local social hoy hay un solar. “Llegaron un día, los tiraron todo y el Gobierno del PP dijo que al día siguiente empezaban las obras. Hoy los niños están sin zona de juegos y los vecinos sin local donde reunirse”, ha recordado Gutiérrez.

“La plaza de Nicaragua. No va a llegar nunca es la obra de El Escorial”, ha lanzado Gutiérrez repasando algunos de los ‘grandes éxitos’ de gestión del Ejecutivo de Vivas. El puente de Arroyo Paneque, la falta de mobiliario “sencillo” como barandillas o bancos en todas las barriadas y el largo etcétera habitual con el que el partido lleva más de 4 años machando de forma semanal en su comunicación a los medios. O los retrasos en los proyectos, cuando no directamente las cosas que salen mal: de los 5 años en construir el nuevo polideportivo Díaz Flor con 9 millones de euros y sin ventilación ni mecánica ni natural en plena era post covid a los 12 millones de euros gastados en el Parque de Santa Catalina aún erial para el que se han presupuestado otros 4,6 para tratar de que sea una zona verde.

Y todo eso contrapuesta a un centro menguante, “hay una parte del centro que tampoco la valora el Gobierno, para ellos el centro es de Gran Vía a los Remedios, de Azkárate a la Jarra, tampoco. Basta darse un paseo para ver la desigualdad”, ha dicho Gutiérrez.

“Mármol para el centro y socavones y boquetes para la periferia”, ha vuelto a blandir en su discurso Gutiérrez para evidenciar esas diferencias que cree tampoco va a tapar un plan de asfaltado que llega como cada 4 años a las puertas de las elecciones.

“Las barriadas necesitan un cambio y no pasa por el PP. Su gestión es de 22 años de desigualdad. El PP está acostumbrado a gobernar, pero no a trabajar. Les da miedo salir a la calle porque les abuchean y así no se puede hacer política, sin salir del despacho y sin recibir a nadie”, ha afeado Gutiérrez.

Gutiérrez es consciente que la ciudad tiene otros problemas graves como el desempleo o la falta de vivienda a precios asequibles, “pero también la desigualdad que existe y de la que todos los días nos hacen llegar quejas los ciudadanos”. Contra eso el PSOE presenta su alternativa para “hablando mal y pronto vamos a echar abajo la periferia porque sigue en blanco y negro. La Gran Vía es un ramo de flores y lo demás desierto, un árbol seco, una foto en blanco y negro. Hay ciudadanos de segunda y no se siente representados por el PP”, ha dicho Gutiérrez.

El candidato socialista ha prometido contra ese modelo redoblar esfuerzos en la periferia para lograr una “Ceuta moderna, del futuro que deje de estar en blanco y negro y donde las dotaciones y los servicios sean iguales para todos”. Y se ha permitido hacer un llamamiento a “todos los que han votado estos años al PP: Vivas tiene que salir. Ceuta necesita un cambio y hay que acabar con la vieja política de Vivas”, ha manifestado.

Todo esto adornado en una sede que se había convertido este miércoles para recibir a la prensa en una especie de sala de exposiciones del enorme deterioro que sufren los barrios. A la entrada un cartel anunciaba la exposición bajo el título de ‘La gran Estafa de Vivas’, con el presidente dibujado en negro sobre fondo azul, una mancha llamativa en el blanco y rojo que caracteriza a la oficina del partido en Daóiz. En los laterales colgando de cuerdas como en un tendal de barrio fotos impresas en color de las que el partido lleva enviando a los medios semana tras semana en los últimos 4 años para denunciar las carencias de los barrios.

Gutiérrez que se los ha pateado todos y cada uno en este tiempo ha hilado en un momento de la rueda de prensa una guía a esa exposición, tirando simplemente de memoria, para repasar foto a foto todos esos “socavones y boquetes”, que hacen un poco más difícil vivir en cualquier barrio que no sea el centro.