3 de junio de 2004. Hace menos de 3 meses de los atentados del 11-M en Madrid. El por aquel entonces embajador de Estados Unidos en Madrid, George Argyros, visita Sevilla, donde se encuentra con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el delegado del Gobierno en la región vecina, Antonio Viera. Hablan de economía, inmigración, seguridad, el Magreb, e Irak.

El resultado de aquellas entrevistas acaba en un cable que el diplomático estadounidense remite al Departamento de Estado a primera hora de la mañana una semana después. Ahora Wikileaks le cuenta al mundo que en aquellas charlas sus interlocutores trasladaron a Argyros su convicción de que Zapatero no había ganado las elecciones de diez semanas antes por los atentados, sino porque Aznar se había involucrado en la guerra de Irak.

También se habla de otros temas. Viera (actual senador y parlamentario en el Parlamento andaluz, secretario general del PSOE-Sevilla y presidente del parque Tecnológico Cartuja 93) orienta su conversación hacia Marruecos y el Estrecho de Gibraltar, señalado en otro cable como una de las 300 áreas estratégicas de mayor interés para la potencia norteamericana en el mundo.

El ex delegado, que abandonó su cargo en 2007, explica a Argyros que "durante julio y agosto alrededor de 2,7 millones de marroquíes atraviesan España y el Estrecho en su camino para pasar las vacaciones de verano con sus familias". "Muchos vienen de Francia, Bélgica y otros lugares de la UE", avisa Viera, quien manifiesta al embajador su "preocupación" por "la capacidad de los terroristas para mezclarse entre los viajeros".

El político sevillano promete que que la Policía "intensificará" su presencia "para controlar a los viajeros marroquíes". Además, resalta ante el diplomático estadounidense que España, "como Estado fronterizo de Europa con Marruecos", se lleva "la peor parte" de ese tipo de viajes y manifiesta su deseo de que la UE haga "más" para combatir "la delincuencia organizada, el terrorismo, el narcotráfico, la inmigración irregular y el contrabando" desde el Magreb.

Sobre el flujo de inmigrantes a través del Estrecho de Gibraltar Viera se congratuló por la eficiencia del SIVE y aseguró que se pondrían en funcionamiento más patrullas aéreas de control para mejorar el control de la costa y "evitar" más muertes en la zona.

En 2004 más de 2.200 policías nacionales y más de 2.500 guardias civiles se involucraron en los dispositivos de la Operación Paso del Estrecho (OPE), alrededor de la cual se han venido incrementando los medios de seguridad, también por parte del país vecino según ha relatado el Ministerio del Interior español, para garantizar su desarrollo en las debidas condiciones de seguridad.

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