Las jornadas fueron organizadas por el 'Centro para la Memoria Común y el Porvenir' y participaron las principales formaciones políticas de Marruecos.
Expresaron la necesidad de que España indemnice a las víctimas del gas mostaza utilizado durante la Guerra de África, así como de una compensación para los herederos. No se ofrecieron datos sobre el número de víctimas de las armas químicas.
Los representantes de los partidos destacaron la importancia de que expertos, historiadores y juristas investiguen la "participación forzosa" de miles de marroquíes en la Guerra Civil Española.
Otro de los aspectos planteados, y en el que se consiguió la unanimidad de los partidos políticos, es que, en ese proceso de recuperación de la memoria histórica, también se incluya la recuperación de las "ciudades ocupadas" de Ceuta y Melilla.
Mohamed Ujar, dirigente de la Agrupación Nacional de Independientes (RNI), apeló a que los partidos vayan más allá de aplaudir las iniciativas oficiales y a que adopten sus propias posiciones, ya que "no podemos cambiar la geografía y evitar que España deje de ser nuestro vecino".
Para Ujar, las relaciones en los últimos 30 años entre ambos países han estado guiadas por la prudencia para no reabrir la cuestión del Sahara, "pero en esa voluntad de no provocar a los amigos españoles, ha habido una regresión en la jerarquía de las cuestiones bilaterales como Ceuta y Melilla".