El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, ha asegurado este lunes que el Ministerio del Interior está “ultimando” la redacción del proyecto de “ampliación y mejora” del espigón marítimo norte de la ciudad autónoma, el punto en el que se concentran desde hace meses los intentos de salto en grupo desde territorio marroquí de migrantes indocumentados y por el que el sábado pasado un total de 101 varones subsaharianos accedieron a territorio español, como 185 el día de Navidad.

En declaraciones a los medios el delegado ha reconocido que le “gustaría” poder dar “una fecha” para el inicio de las obras y ha deseado que el comienzo de los trabajos “no se demore mucho”.

El Ministerio del Interior anunció hace dos años, tras la muerte de al menos 15 migrantes junto al espigón marítimo sur, el del Tarajal, que acometería por la vía de “urgencia” las obras necesarias para alargar tanto esa barrera como la ubicada al otro lado del perímetro, en Benzú.

Con la marea baja, ambos espigones podían ser bordeados sin necesidad de saltar el doble vallado coronado de alambres con cuchillas ni de arrojarse al agua y nadar. En el primero, que tampoco se ha alargado, Interior ha colocado unas persianas en el cauce del arroyo seco que lleva al mar para impedir el acercamiento de migrantes en caso necesario.

Tarajal II

Por otro lado, Fernández Cucurull ha fechado, una vez desbloqueado el resultado de la licitación de la Ciudad, "si no sucede nada raro y todo va bien" para “la primera quincena de junio”, justo antes de la Operación Paso del Estrecho, la posible apertura del nuevo paso fronterizo del 'Tarajal II', un canal reservado exclusivamente para el tránsito de los miles de marroquíes que cada día entran en Ceuta con el fin de adquirir todo tipo de mercancías que posteriormente llevan al Reino alauita sobre sus espaldas.

La infraestructura, que en el lado español lleva más de dos años terminada, está ahora pendiente de que la Ciudad Autónoma reciba y coloque un sistema de vallas para ordenar el flujo de personas y de “acordar” con las autoridades marroquíes “un calendario de fechas definitivas y de las necesidades de medios y servicios a ambos lados para que todo funcione correctamente”.

El Gobierno central y el autonómico que preside Juan Vivas (PP) esperan que este nuevo paso, paralelo al oficial para el resto de personas y vehículos, contribuya a descongestionar la frontera, una reivindicación constante del empresariado local para no “estrangular” el potencial desarrollo turístico de la ciudad española hacia el país vecino.