La interpelación presentada por Mohamed Mustafa, portavoz del Grupo Ceuta Ya!, relativa a la posibilidad de firmar un convenio de colaboración con la Administración General del Estado para mejorar la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), se ha llevado la negativa del Gobierno, a través de la consejera de Asuntos Sociales Dunia Mohamed.

La interpelación presentada por Ceuta Ya! se ha encontrado de nuevo con el marco competencial, dado que el Ingreso Mínimo Vital, a diferencia de la ayuda local del IMIS, es una prestación de ámbito nacional, pero desde Ceuta Ya! se pretende que la Ciudad adopte medidas similares a las llevadas a cabo en ayuntamientos como los de Gijón, Jaén o Zaragoza, en las que, al margen de medidas de acompañamiento, llevan a cabo hasta reclamaciones a al administración cuando los demandantes del IMV ven denegada su solicitud.

Para Mustafa, la llegada del IMV, puesto en marcha por el Gobierno de Sánchez e Iglesias durante la pandemia, estaba llamada a ser “una referencia de igualdad”, pero para los localistas, esta medida positiva del Gobierno de coalición, “ha derivado en decepción”, dado que el alcance de la misma no esta siendo el deseable. Burocracia, tiempos de demora, entre otros aspectos, han convertido esta medida en inalcanzable, y, en el caso de Ceuta, “no tiene en cuenta la casuística” puesto que, ha apuntado Mustafa, “en una vivienda pueden convivir tres unidades familiares” pero independientes económicamente, que ven rechazada su solicitud”.

A pesar de esa crítica cabe reseñar que en el último balance del Ingreso Mínimo Vital hecho público por el Gobierno de la Nación figuran como beneficiarios de esta ayuda casi 10.000 ceutíes (9.684), que son ya más del 11 por ciento de la población. De esas personas que se reparten en unos 2.500 hogares a los que llega la ayuda, aproximadamente un 40 por ciento son además menores.

La consejera de Asuntos Sociales, Dunia Mohamed, ha puesto por delante las competencias estatales, pero ha recordado que llevan a cabo otras medidas, como las incluidas en el proyecto 'Involucrados', a lo que Mustafa ha respondido que este tipo de ayudas sirven para poco, poniendo como ejemplo, que la capacitación digital sirve para obtener, por ejemplo la clave digital, recordando que el IMV no se puede tramitar de forma presencial, de ahí que los localistas quisieran que la Ciudad se involucre para facilitar la tramitación de estas ayudas.

Dunia Mohamed ha afeado a Mustafa que culpe al Gobierno local de los trámites burocráticos de otra administración y ha apuntado que la administración Vivas querría que fueran más ágiles “pero no es nuestra competencia”, ha reiterado.