UDCE-IU ha remitido en la mañana de hoy una declaración institucional a la Junta de Portavoces con la esperanza de que la misma sea incluida en el pleno ordinario que se celebrará la próxima semana.
A continuación reproducimos la declaración institucional remitida por UDCE-IU:
El derecho a la nacionalidad es un derecho humano reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. La nacionalidad describe una relación entre una persona y una comunidad, entre una persona y la organización política de ésta, que es el Estado. El derecho a la nacionalidad, como todos los demás derechos humanos, es fruto de la libertad del individuo y nunca puede ser consecuencia de la imposición.
No puede serlo por, entre otros, tres motivos: la relación vital no puede ser creada artificialmente e impuesta contra la voluntad de quien tiene otra nacionalidad; supone una injerencia injustificable en los asuntos internos de otro Estado, especialmente en el vínculo de sus ciudadanos con el Estado; y porque es un flagrante quebrantamiento del Derecho Internacional.
El hecho de que numerosos ciudadanos españoles sean considerados como marroquíes, contra su voluntad y por el sólo hecho de profesar la fe musulmana, constituye tanto una violación de su libertad personal, una injerencia en los asuntos internos de España, así como un manifiesto ataque a los principios fundamentales que ordenan la vida entre las naciones.
Por todo ello, este Ilustre Pleno, insta al Gobierno de la Nación a que intensifique sus esfuerzos y tome las medidas oportunas para que los ciudadanos ceutíes de confesión musulmana obtengan las mismas garantías jurídicas que el resto de los nacionales españoles cuando se hallen en territorio marroquí.