Pocas veces me veréis criticar aquí la calidad de una serie de televisión diaria. Como ya he dicho alguna vez, no sé hasta que punto es justo exigirle a un culebrón diario lo mismo que a una serie semanal. De hecho, me pongo a los pies de los que, en España, sacan adelante series de este tipo, sean como sean, vayan de lo que vayan y salga quien salga.
Leer