El Banco de España acaba de poner el sello oficial a lo que
ya anticipaban los servicios de estudios privados y el FMI. Apenas dos años después de pasar por la etapa más crítica en la historia reciente, la economía española se adentra en una nueva y profunda recesión. Las nuevas previsiones del organismo supervisor llevan el retroceso estimado del PIB al 1,5% en 2012. Más aún, la recaída habría comenzado en el último trimestre del año pasado, y sus efectos sobre una economía ya debilitada se prolongarán a 2013, año para el que se augura un crecimiento raquítico, del 0,2%.