Amin Jon tiene 30 años y es banquero a su manera. Lo suyo no son las grandes operaciones bursátiles ni financiar OPAS hostiles. Tampoco otorgar créditos al por mayor o al por menor a cambio de 30 años de vida sumisa. Su especialidad son las divisas, algo simple y sencillo: gente que por alguna razón tiene un papel moneda de un color y desea cambiarlo por otro de menor prestancia escrito en una lengua diferente.