Bienvenidos a Londres. Y un cuerno. Aquí sí que es verdad que nunca sale el sol. Frío, viento, lluvia, desazón y mala comida. Es decir, lo de siempre. Un asco. Pues en medio de este maremágnum de distintas sensaciones se va a jugar el Barça su cuarta Copa de Europa, todas conseguidas en los últimos años, lo que es todo un signo. Ayer viajaron casi todos los aficionados y la ciudad es un variopinto estallido de colores.
Deportivamente los dos equipos tienen decidido casi todo. Los casi son iguales: una duda por cada conjunto. La de Pep es sabida: tres hombres para dos puestos en la defensa: Puy...