El primer ministro David Cameron respaldó ayer públicamente al Príncipe Andrés pocas horas después de que fuentes de Downing Street dijeran a varios medios que «un escándalo más» sería el fin de su cargo de enviado especial del gobierno para comercio e inversión.
El escándalo concierne a la relación del Príncipe con el multimillonario estadounidense, Jeffrey Epstein, condenado en 2008 a 18 meses de prisión por solicitar relaciones sexuales con una prostituta menor de edad.
En un día con ribetes de sainete, la posición oficial cambió a tal velocidad que anoche nadie estaba seguro sobre cuál ser...