El paro y la destrucción de empleo parten a España en dos: la mitad norte, que presenta tasas de desempleo inferiores a la media, y las comunidades del sur, que con Andalucía a la cabeza superan el 26,03% con el que el país cerró 2013. Sin embargo, también reflejan la evolución opuesta de los dos centros económicos: Cataluña y Madrid, cara y cruz del mercado laboral del pasado ejercicio.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Cataluña fue la comunidad donde más bajo el paro en 2013 y que más empleo creó. En el primer apartado, restó 64.700 desempleados, lo que supone un recorte del 7,3%, y, en cuanto al segundo, elevó el número de ocupados en 53.700 personas (un 1,9%).

Además de en esta autonomía, el desempleo se redujo en otras ocho. Sobre todo, en Extremadura (-13.600 parados menos, un 7,8%) y Castilla-La Mancha (-10.400 parados, un 3,5%). Por el contrario, aumentó en mayor medida que el resto en la Comunidad de Madrid, que sumó 25.600 parados (+3,8%), seguida de Castilla y León, con 10.000 desempleados más (+4,1%) y de Aragón, donde el desempleo subió en 8.300 personas respecto a 2012.

En cuanto a la ocupación, cinco regiones lograron crear el año pasado puestos de trabajo. Así, además de Cataluña, Comunidad Valenciana creó 6.000 empleos; Baleares, 3.900 empleos; Castilla-La Mancha, 3.700; y La Rioja puso en marcha 1.100 puestos de trabajo. En el lado contrario, doce comunidades destruyeron empleo en 2013, principalmente Madrid (-87.600 ocupados), Andalucía (-43.300) y Galicia (-38.600).