-Dígame: ¿qué hace usted cuando un alumno suyo le cambia una clase porque se ha musculado demasiado, ya no cabe en el Maserati y tiene que decidirse por un Hummer [un bulldozer de 100.000 euros]?
-El nuevo Hummer, no; le traían los seis modelos de Hummer que hay para que los probara y eligiera. El tío del concesionario cogió a seis empleados y, ¡hala!, todos en fila camino de la casa del niño. Estos chicos nunca han tenido límites. Es un drama.
-¿Una vez le llegó un alumno en helicóptero?
-Con la agenda vacía y el bolsillo lleno, ¿qué pueden hacer? El límite no es España: cazar focas en la An...