Comercio con China. Versión simplista


Comercio con China. Versión simplista
El mercado chino, tengo la impresión, de que es una de los más grandes mitos comerciales de la economía contemporánea. No es que no existe un mercado chino, que cada vez más consume más y que es una oportunidad para las empresas poder vender sus productos a cientos de millones de potenciales consumidores. Los países [...]

El mercado chino, tengo la impresión, de que es una de los más grandes mitos comerciales de la economía contemporánea. No es que no existe un mercado chino, que cada vez más consume más y que es una oportunidad para las empresas poder vender sus productos a cientos de millones de potenciales consumidores.

Los países occidentales mantienen balanzas comerciales muy desfavorables con China y solamente reaccionan ocasionalmente con medidas ‘antidumping’. China se beneficia de las políticas de eliminación de aranceles, gracias a su baratísima mano de obra y de esta forma conseguir vender todo lo imaginable.

A eso se le une una política absolutamente proteccionista que tiene a su devaluada moneda nacional, el ‘yuan’, como principal instrumento, junto a una normativa que prohíbe la importación de numerosos productos elaborados (los que tienen más margen), de firma que a China solamente se puede vender o materia prima o productos ‘a medio elaborar’.

Los dirigentes económicos de los países occidentales han pedido a China que ayude en este periodo por medio de la compra de deuda europea y que haga lo posible para que no estalle una ‘guerra de divisas’. China habrá pedido todo lo que se le ha pasado por la cabeza a cambio, naturalmente.

China vende. Occidente compra. Si China no quiere financiar parte de la crisis, que no deja de ser una financiación a sus compradores a cambio de la cual además de los márgenes habituales, también se sacan intereses, los compradores (los países occidentales) podrían proponer cobrarse, y sin pagar intereses, mediante la imposición de aranceles que o se pagan, o llevan a la ruina a la industria china.

Y sí, el planteamiento es insultantemente simplista: lo avisaba en el título. ¿Utilidad de este simplismo? Retomar la perspectiva general sobre la que luego matizar.


Filed under: China, Economía, Estados Unidos, Política, Política Internacional, Unión Europea
Posted originally: 2010-10-15 17:35:10

Leer original

Comercio con China. Versión simplista


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad