Un acuerdo de sólo tres páginas marcó el final de la Cumbre del Cambio Climático que, en los últimos días, vio pasar a más de 100 jefes de Estado y de Gobierno. De nada sirvió su presencia, o de mucho, según se mire, porque el descafeinado documento que anoche se esperaba aprobar ha sido posible sólo gracias al esfuerzo y el empeño de algunos líderes. Pero aún así sólo puede hablarse de fracaso estrepitoso, pues retrasa la consecución de un tratado vinculante para antes del fin de 2010, «preferiblemente en seis meses», según el documento sobre la mesa al cierre de esta edición.
El denominado ...