Crónicas de Feria (final)


Crónicas de Feria (final)
Último día de Feria, aquí ando en casa, a las tantas, escribiendo porque el ruido y los colores aún andan conmigo y no tengo sueño. Bajamos a cenar una patata asada, es tradición cenarla, y con los pinchitos, salmorejos, conchas finas y demás se nos fueron yendo los días. Así que hoy patata. Mientras cenábamos los fuegos [...]


fuegos artificiales

Último día de Feria, aquí ando en casa, a las tantas, escribiendo porque el ruido y los colores aún andan conmigo y no tengo sueño.

Bajamos a cenar una patata asada, es tradición cenarla, y con los pinchitos, salmorejos, conchas finas y demás se nos fueron yendo los días. Así que hoy patata.

Mientras cenábamos los fuegos artificiales desplegaban todo su esplendor: me gustan, me entusiasman, eso sí, vistos de lejos, pero en el Real parecía que nos cubría un manto de luces. Los he mirado  con  cara de sorpresa, con la ilusión de verlos estallar…

Después fuimos a la caseta de la Federación de Vecinos y estaba cerrada, la gente que la llevaba había decidido cerrarla porque apenas iba nadie. El Presidente de la Federación andaba en la puerta enfadado y solo, me ha dado pena, primero porque es una caseta donde yo trabajé un año y siempre estaba llena, me da pena que los vecinos no la hayan visitado ni haya sido lugar de encuentro de casi nadie.  Después me ha dado pena del Presidente que estaba solo en la puerta, tanta gente que forma su directiva, tantos y tantas que  lo acompañan en lo bueno y estaba solo allí, explicándome con cara de enfado que no estaba bien lo que le habían hecho.
He tenido la tentación de quedarme con él, pero después he pensado que no es mi guerra, que yo renuncié a esa asociación por las personas que  había, por el ideario que tenían, por la falta de solidaridad   Así que le he dado todo mi apoyo verbal  y me he ido.

Rebujito en la caseta del PSPC, que aunque no es mi partido, en general me caen muy bien. Y allí me he comido un volaó a la salud de Milano, yo soy más de bonitos, pero lo andaban vendiendo y me acordé de él.

Después a bailar, ya sabéis: copas, risas y excesos, desgraciadamente nada de besos. Pero bien. Hasta que la caseta de copas y de moda se ha puesto tan intransitable que hemos huido de ella.

El poniente se ha adueñado del aire, y ha reinado con fuerza haciendo volar los farolillos, mis amigas tenían frío, la gente andaba con chales,  yo enfundada en unos vaqueros ajustados y una blusa amplia de colores estaba bien. Lo más desnudo eran mis pies que bajo dos tiras se piel se sujetaban en unas sandalias planas.

No hemos tenido más apagones en la Feria, algunos en los barrios a la hora de comer, pero leves.

Recomiendo la crónica de “Sin Feria no hay paraíso” de Ceuta Televisión como alternativa, para aquellos que tengan sentido del humor y sean libre pensadores. Han hecho un trabajo excelente estas mujeres y hombres.

Y a esperar al próximo año, a ver si tenemos ganas para volver a irnos de Feria.


Posted originally: 2009-08-09 05:35:37

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