El alumno, Guardiola, le metió ocho al maestro, Juanma Lillo, y al profesor, la broma, le costó el puesto. Nada más terminar el partido, Alfonso García, presidente del Almería, ya lo avisó en Canal+: "Hemos hecho el ridículo. Hace tiempo que lo digo: los planteamientos, la manera de entrenar... Hay más futbolistas que fútbol estamos practicando, jugadores suficientes para no dar esta imagen. No voy a decir nada más; nos reuniremos y después se lo comunicaremos a él. Hemos de ser caballeros" sentenció.