Divino, pero muy humano


Divino, pero muy humano
Carecer de talento es una lástima, tenerlo y no saberlo administrar es una desgracia. Nada peor que derrochar ocurrencias en la seguridad de que todo lo que a uno se le pasa por la cabeza resulta genial, trátese de una ópera, de musicar sonetos de Shakespeare o de enlutar el repertorio en un duelo a piano y voz. Rufus Wainwright corre serio peligro de perder contacto con el planeta, y pese a que sus seguidores, legión, le tiran cables, él sigue creyendo que nada puede atar su talento.


Posted originally: 2010-05-13 09:04:00

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