El estado de salud del disidente cubano Guillermo Fariñas,
en huelga de hambre y sed desde hace más de cuatro meses , ha empeorado en los últimos días por una nueva infección, un posible trombo y una afección hepática, lo que coloca al
periodista independiente y psicólogo de 48 años en la posibilidad de fallecer "en cualquier momento", según han asegurado fuentes familiares y médicas.