Si la Tierra se sigue calentando por la emisión de gases de efecto invernadero, llegará un momento en que la única opción para evitar que lo continúe haciendo será la geoingeniería, y esto plantea una gran incertidumbre, asegura
un informe de la Royal Society británica. "Hemos hallado que algunas técnicas de geoingeniería propuestas pueden tener efectos perjudiciales e inesperados en las personas y en los ecosistemas. La geoingeniería y sus consecuencias son el precio que quizás tengamos que pagar por no actuar ahora sobre el cambio climático", ha comentado John Shepherd, coordinador del estudio.