Uno de los servicios municipales con más solera son los “mercados de abastos”. Es cierto que estos mercados llevan mucho tiempo en cierta decadencia por varios motivos, uno de ellos es el poco cuidado que muchas corporaciones municipales han tenido de ellos.

En mi opinión uno de los grandes problemas de los “mercados de abastos”, que muchas veces son muy competitivos en el precio, es que mantienen los usos y los vicios del comercio minorista que no se ha dado cuenta que la sociedad ha cambiado.

Los “mercados de abastos”, al menos los que yo conozco, solamente abren por las mañanas, desde muy temprano hasta el mediodía. El horario estaba pensando para adecuarse a una sociedad en la que las mujeres trabajaban en casa y por las mañanas compraban. Ese perfil de consumidora ha cambiado sustancialmente.

Hay cambios difíciles de hacer. Los concesionarios de puestos tienen que ir en medio de la madrugada a comprar en los mercados mayoristas y acto seguido ponen los productos en venta. El problema es precisamente ése, el horario. Más que pasar muchas horas abiertos por las mañanas, los “mercados de abastos” deberían permanecer abiertos muchas horas por la tarde, cuando hombres y mujeres salen de trabajar en el absurdo horario español.