El campamento de los indignados no se levanta de la Puerta del Sol de Madrid, tal y como han decidido tras más de cuatro horas de asamblea a la que han asistido cientos de personas. Una asamblea en la que también han consensuado que en próximas reuniones decidirán hasta cuándo se quedan y la forma en que reestructurarán el campamento. El movimiento 15-M ha pedido la implicación de todos aquellos que les sean afines para que aporten ideas que solucionen los problemas de infraestructura y seguridad que padece el campamento, porque de seguir así su continuidad "sería inviable", según ha dicho uno de sus portavoces.