Malos tiempos para Joaquín Cortes. El bailaor recibió el viernes pasado la carta de ejecución de una sentencia por la que se le reclama cerca de dos millones de euros y el anuncio de que saldrán a subasta pública sus bienes. De producirse la subasta, el dinero recaudado, así como los beneficios que genere con su marca (su nombre) e imagen pública, servirán para sufragar las deudas que tiene por impagos de la Seguridad Social, IRPF, y otros apartados.