Nada más salir a la luz el «caso Contador» -el ciclista dio positivo por clembuterol en un control- la Policía intentó judicializar el asunto para investigarlo y averiguar qué o quienes podía haber detrás, en caso de que el positivo no se debiera a una contaminación alimentaria. No lo logró. Dos juzgados, uno de Madrid y otro de Mieres (Asturias) se declararon no competentes al considerar que no había delito. Esa vía, por tanto, no ha prosperado y ahora sigue su curso la administrativa. «Para que haya delito alguien tiene que prescribir o suministrar la sustancia prohibida al deportista con el...