Parador de Alarcón (Cuenca)

Prácticamente todos los medios de comunicación dan la noticia de una reunión secreta entre Rajoy y Camps en el Parador Nacional de Alarcón (Cuenca). La verdad es que el secreto de esta reunión es para partirse de risa y parece que ha habido alguien que ha publicitado el encuentro con notable éxito.

El hecho de no poder mantener este encuentro en secreto es un manifiesto síntoma de lo precario de la situación de Mariano Rajoy al frente del PP, ya que todas las posibilidades sobre de donde procede la filtración le ponen en cuestión:

1) Si la filtración procede del entorno de Camps, lo que se está dando a entender es que Camps le tiene a Rajoy tan poco miedo que no le permite abroncarle en privado. También le recuerda la importancia de la Comunitat Valenciana no sólo para que el PP recobre el Gobierno de España, sino para que Rajoy se mantenga al frente del Partido.

2) Si la filtración ha salido de la calle Génova, sin conocimiento del entorno de Rajoy, esto indica que el Presidente del PP tiene topos hasta en la puerta de su despacho.

3) Si la filtración tiene su origen en el equipo de Rajoy, es un triste intento de dejar claro que el Presidente del PP piensa que el tema de la Comunitat Valenciana se le está yendo de las manos, pero no se siente con fuerza ni con capacidad suficiente para llamar públicamente a capítulo a uno de los barones populares más importantes.

En cualquiera de estas tres posibilidades se pone de manifiesto la incapacidad de Rajoy de actuar según la forma secreta elegida. Pero el hecho de tener que recurrir al secreto es un signo de que Rajoy es incapaz de liderar algo tan público como un partido, algo tan de cara a la ciudadanía como una organización que aspira a gobernar España. Quien recurre al secreto es porque tiene muchos motivos para que su actuación no le deje en el mejor de los lugares si es conocida.