México nunca ha pasado de los cuartos de final en un Mundial (1970 y 1986). Pero desde hace unos años que en el país se fermenta la idea de que eso va a cambiar. Una ambición que justifican con los éxitos recientes y persistentes de las selecciones inferiores y que ratificó anoche la sub 17, después de imponerse a Uruguay (2-0) y laurearse como la campeona mundial.